lunes, 24 de febrero de 2014

En el escaparate del equívoco.

Corrían tiempos de esplendor y aquél negocio que fundaron con tanto trabajo brillaba con luz propia.
No necesitaba más que dejarse llevar, daba beneficio y el trabajo realizado les procuraba satisfacción.
Era un buen momento para tener descendencia y así lo decidieron, vinieron al mundo unos hijos maravillosos, que con el paso del tiempo se convertirían en lobos con piel de cordero.
Lobos que se unirían con otros de la misma calaña, haciendo de la necesidad de comer, un hambre voraz difícil de contentar.
Lapidando así lo creado por sus progenitores, algo que al fin y al cabo no les pertenecía, era una cesión momentánea para prosperar en sus vidas.
Hijos que equivocaron su forma de vivir, los derechos y las obligaciones, que creyeron comerse el mundo, cuando era el mundo quien se les iba a comer.
Fueron cayendo las torres, desde la más alta a la más pequeña y cuando no quedaba más por caer, aún podían oírse los gemidos de los lobos peleando por los restos caídos.
Ninguno de la jauría se percata de lo más importante, allí en pié está el hombre que luchó y trabajó por un bienestar, hoy destruido. Que con los ojos brillantes mira al cielo y se pregunta......
¿Que hice mal?,....¿dónde fallé?
Sólo le queda la resignación de pensar...  que lo que con el llegó, con el se va, porque a él poco tiempo le queda ya.

viernes, 21 de febrero de 2014

Subida en las alas de la locura.

Y cuando no me quedaba nada más ....soñé, cerré los ojos e imaginé.
Empeze a disfrutar como si fuera real y poco a poco me acostumbré a imaginar y soñar.
Y no le pedí cuentas al tiempo simplemente me dejé llevar, tan lejos llegaba, que no distinguía real de imaginada y poco a poco mi locura me salvaba.
Locura protectora que mi anhelo me regalas, sueños hecho realidad. Ahora temo despertar, no me vengas a quitar lo que tanto soñe para hacerlo realidad.
Imaginación y sana locura, que me rescatas de las garras del miedo déjame quedar contigo, todavía no terminó mi sueño, estoy cosiendo los dobladillos de mi vida no vaya ser que arrastre y termine hecha un desastre que en éstos bolsillos llevo metidos a todo aquél que un día imaginó conmigo.

Café

jueves, 13 de febrero de 2014

Y si eres ...

Y si eres esa extraña sensación de necesitar cariños.
Y si eres mi despertar tranquilo y sosegada entre tus brazos.
Y si eres quien despeja mi mente de absurdas ideas sin sentido y aleja de mi la tristeza.
Y si eres quien me hace sonreír, desear que no termine el domingo y el empuje para empezar la semana.
Y si eres ese rostro al que quiero mirar y después besar porque no lo puedo evitar.
Y si eres el dueño de la voz que quiero que me susurre al oído palabras de amor y dejarnos llevar los dos.
Y si eres a quien quiero abrazar, porque solo tu me regalas esa paz.
Y si eres el dueño de la mirada maravillosa que me da los ánimos y la fuerza diaria.
Y si eres el sentarnos frente a frente y no tener fin de mirarnos y habar, desear que cada momento sea único y que quede grabado en los dos para poder recordar.
Y si eres ..... ese todo y ese nada que te da tu libertad.
Y si eres.....................
....................................¡Y sí..! Eres.


lunes, 3 de febrero de 2014

Una cuna en forma de luna

Noche cálida de invierno,
donde se acuna la melancolía y las lágrimas aparecían.
Lo que el tiempo se llevó ya sin remedio se perdió y ...
la luna me acogía y en su seno me mecia.
Lo que pudo ser y no fue,
lo que fue y deteste y....
La luna me mecia.
Que ridícula me ví y que mal me sentía pero la luna me acogía.
Sentimientos pisados a la papelera tirados, años desperdiciados
y la luna me iluminaba ya sola no estába.
Como una madre me arropaba y dejaba que le contara.
Con sentimiento me escuchaba y aunque no contestara con ella me arropaba.
La luna me acogía y en su seno me mecia.
Complicidad para recordar y libertad para expresar, la luna me acostaba, mis lágrimas secaba y en su interior me  arropaba.
La luna me cantaba, me mecia, me protegía y a la melancolía despedía.
Y la luna me acogía y en su seno me mecia.